Antes de ponerte el pijama deberías recordar que hay una prenda que no deberías quitarte, y esas son las medias. No solo Tik Tok popularizó el “sleepmaxxing,” una tendencia que celebra los beneficios de una práctica contradictoria: podés dormir mejor con calor en tus pies, sino que este hábito también tiene fundamentos fisiológicos que la ciencia parece aprobar.

Bañarse al despertar o antes de dormir: qué recomienda la ciencia

Aunque muchos especialistas defienden el dormir en una habitación fría para conciliar el sueño, resulta que descansar con abrigo tiene el amparo de la ciencia. Al cubrir los pies con unas medias para dormir podríamos ayudar a que la temperatura corporal central descienda ligeramente, lo que nos ayudaría a lograr un sueño óptimo.

Cómo pueden ayudarte las medias a dormir

Los estudios respaldan que nuestra temperatura debe descender ligeramente para lograr un sueño óptimo. Desde National Sleep Foundation advierten que colocarse unas medias activa un ciclo de sueño más eficaz y sereno ya que estimula la vasodilatación, es decir la dilatación de los vasos sanguíneos, facilitando la liberación de calor desde el centro del cuerpo hacia las extremidades.

Así las medias ofrecen calidez constante y segura, a la vez que logran una suave redistribución térmica que engaña al cerebro y acelera la llegada del sueño. Esta prenda beneficia la termorregulación, ayudando a bajar la temperatura interna para entrar en un estado de sueño profundo.

Otros beneficios y cuidados

Y no se trata solo de una cuestión de sueño. Los especialistas de National Geographic señalan que los beneficios colaterales de este hábito abarcan desde mejorar la hidratación de los talones hasta aliviar síntomas de enfermedades como el síndrome de Raynaud, una condición que provoca una disminución del flujo sanguíneo en las extremidades.

Pero los expertos advierten un aspecto clave: no sirve cualquier tipo de media. Ellos recomiendan aquellas confeccionadas con fibras naturales, como la lana merina o el cachemir, conocidas por su suavidad y capacidad de mantener el calor sin hacer que el pie “sude”. Evita las medias apretadas, ya que pueden entorpecer la circulación, y si tus pies tienden a calentarse demasiado, no dudes en quitártelas durante la noche.​